5 trucos sucios para aumentar las visitas a tu blog

Hay muchas personas que usan técnicas de Black hat SEO para promocionar sus sitios, pero hay algunos trucos “sucios” que son muy populares entre algunos bloggers y que demuestran que la ingeniería social es el arma mas efectiva de todas para obtener beneficios, usando sólo la ingenuidad de las personas y sin tener que molestarse con complicados procedimientos técnicos para engañar a los buscadores.

1) Inventa una chica guapa

En la película S1m0n2 (2002), Al Pacino es un productor de cine que decide crear una estrella virtual, que se hace una celebridad demasiado grande y llama tanto la atención que no puede controlar su fama. Algunos ya han repetido el experimento en internet.

Toma un sitio cualquiera -incluso éste-, y aprovecha que la mayor parte de los internautas son hombres (aunque las mujeres ganan terreno rápidamente, cosa que se agradece). Aunque hay páginas web con mayoría de participación femenina, en muchos sitios especializados en software o hardware hay una muy baja proporción de féminas y ese es un nicho muy rentable pero de difícil acceso. Una mujer tendrá las cosas mucho más fáciles para llamar la atención.

How to: Toma una o más fotos de alguna chica, y empieza a postear en un foro o blog con un nombre femenino o incluso en su propio sitio especializado, al más puro estilo de la nefasta RubiaGuru. Al poco tiempo los hombres empezarán a mostrarse amables con ella, premiándola con visitas, comentarios, ayuda y clicks en la publicidad. Si eres cuidadoso, busca a una mujer bonita que conozcas y le pides que se saque una foto con un cartel del sitio para que nadie piense que eres un tramposo. Si te pillan, de todos modos habrás ganado muchos enlaces y publicidad. Si no, puedes mantener a tu creación durante mucho tiempo y “retirarla” cuando tu sitio ya no necesite seguir la farsa para ganar visitas.

No se extrañen si alguna chica guapa empieza a postear en ReparaciondePc

2) Cómo duplicar las visitas de tu blog rápidamente

La gente que tiene algún sitio siempre quiere aumentar las visitas. Mientras que el consejo genérico es “escribe contenido de calidad“, algunos ofrecen una variante cazabobos.

How to: Escribe un post ofreciendo duplicar o triplicar las visitas de tu blog. Crea un enlace y post del tipo “Haz click aquí para aumentar los visitantes de tu página“. Y listo. Un enlace redirigido al mismo post, mediante TinyUrl.com o algún sitio similar. Es evidente que este truco no puede usarse más de una vez, porque los visitantes se sentirán estafados y dejarán de visitar la página. La única utilidad posible de este truco es cuando alguien trata de vender un sitio y aumentar explosivamente las pageviews para impresionar al posible comprador.

3) Ganar cuentas de Rapidshare, Megaupload u otros con un método infalible.

El principal impedimento para obtener una cuenta premium de alguno de estos servidores de descargas no es el precio, sino la imposibilidad de tener una tarjeta de crédito para pagar. Algunos usan cuentas de coleccionista y tardan meses en conseguir la preciada versión premium. Una manera de aumentar las visitas es ofrecer una solución mágica a este problema. Aunque es más popular en foros, algunos blogs también han caído en la tentación.

How to: Crea una carpeta con algunas fotos, algún programa liviano o manuales que hayas encontrado por ahí. Arma un rar de al menos 5 MB de peso (el mínimo en RS para ganar puntos) y súbelo a una cuenta de coleccionista. En el archivo que subas debes incluir un archivo de texto que diga “Léeme para ganar una cuenta rapidshare gratis”. Adentro debe contener las mismas instrucciones: crea una carpeta, súbela y compártela con todos los que puedas.

Si spameas la cantidad suficiente de blogs y foros, muchos descargarán el archivo y obtendrás los puntos suficientes para canjear la famosa cuenta. Los estafados, a su vez, pueden optar por dos caminos: olvidarse del asunto o tratar de repetir el proceso.

4) Concursos truchos

Un concurso es una de las maneras más fáciles de ganar enlaces, visibilidad y reputación. Las personas que quieren participar comentan y realizan diferentes acciones para tratar de ganar. Un blog como éste puede regalar una cuenta Rapidshare, una polera o una memoria USB sin mucho problema, pero a veces aparecen sitios igual de pequeños que regalan artículos mucho más caros y exclusivos, como iPhones, Notebooks o consolas de videojuegos.

How to: Si tienes disponible el producto que piensas regalar, puedes hacer un sorteo falso y entregárselo a Pepito2009, es decir, un usuario que nadie conoce, simplemente porque lo inventaste para quedarte con el producto. Si te remuerde la conciencia, se lo entregas a algún amigo.

Si no tienes disponible el producto, no importa. Dí que lo vas a sortear y después mientes y dices que se lo ganó un niño de Nigeria. Y los que se sientan estafados que lean las condiciones de tu sitio, convenientemente agregadas a última hora, donde todos los premios de los concursos son “imaginarios”.

5) Listas falsas.

Un consejo muy frecuente entre los bloggers más famosos -y los no tanto- es hacer listados, que siempre llaman la atención del público”. “Los diez mejores plugins de WordPress o Blogger“, “Las 100 personas más poderosas de la blogósfera“, “20 consejos antes de postear“, o “cinco trucos sucios para tu blog“.

Así es, habeís caído

How To: Si no han entendido cómo hacerlo, es que tienen una lata de atún vacía en lugar de cerebro.

La Gripe Española de 1918: la peor epidemia de todos los tiempos

Aquí nadie se acuerda. Ha desaparecido de la memoria colectiva española, como tantas otras cosas, probablemente solapada por la tragedia de la Guerra Civil.

Pero, hace ahora 90 años, la llamada gripe española mató a 100 millones de personas en todo el mundo y a unas 300.000 en nuestro país. Fue, probablemente, la peor epidemia de todos los tiempos, con más mortandad que la Peste Negra del siglo XIV. Una epidemia de categoría 5 en el Índice de Severidad de Enfermedades Infecciosas del CDC. Lo que significa que mató a más del 5% de la población humana de su tiempo.

El nombre es inmerecido. Su denominación técnica es gripe tipo A, o cepa H1N1, y en España se la llamó La Pesadilla o, con nuestro humor negro habitual ante la tragedia, La Cucaracha. Su origen es norteamericano, y más exactamente un campo de entrenamiento donde se preparaban soldados para la I Guerra Mundial: Fort Riley, Kansas. Allí surgió el paciente cero, un soldado raso que se presentó en la enfermería con síntomas de gripe poco después del desayuno del día 11 de marzo de 1918. A mediodía, el médico militar había atendido ya más de cien casos. Para el fin de semana, había 500 soldados enfermos.

Desde allí, con los movimientos de tropas propios de una guerra mundial, la epidemia saltó a Europa. No llegó a España hasta el mes de noviembre, pero como España no participaba en esa guerra y no había censura militar de la prensa, fue el primer país donde se dio a conocer en todo su alcance. De ahí el sambenito de gripe española. También es cierto que varias ciudades de nuestro país padecieron una enorme mortandad.

Curiosamente, esta cepa vírica no sólo se cebaba con los niños y ancianos, como todas, sino también con las personas más resistentes: jóvenes en edad de trabajar o criar. Su mortalidad en ese grupo de población fue enorme, como no se había conocido jamás. En Estados Unidos murieron 650.000 personas. En Francia, 400.000. En la India, 17 millones. En Fiji pereció el 14% de la población en sólo 15 días. En Samoa Occidental, el 22%. En Sudáfrica, Alaska y otros lugares, comunidades enteras desaparecieron sin dejar rastro en cuestión de días. En el mundo entero, sólo hubo una isla del río Amazonas que se libró del contagio.

Por comparación, el SIDA mató a 25 millones de personas en los primeros 25 años. La gripe española mató a 25 millones de personas en 25 semanas.

Recreación en laboratorio del virus H1N1 ("gripe española" de 1918)

El virus H1N1 fue con toda probabilidad un virus de la gripe aviar que saltó a la especie humana y se diseminó rápidamente gracias a la promiscuidad de los acuartelamientos militares y los desplazamientos de la I Guerra Mundial (y por eso otros virus aviares como el H5N1, de reciente aparición, se vigilan tan atentamente). Se contagiaba por el aire y por contacto y aerosol, como la gripe común, pero con una tasa de infección del 20 al 50% y una tasa de mortalidad de entre el 2% y el 20% de las personas infectadas.

El virus de la gripe es casi casi la expresión más minúscula de una cosa viva: un virus de ARN. Ni siquiera tiene ADN. La gripe española, probablemente, mataba a sus víctimas por la llamada tormenta de citoquinas, un gravísimo colapso del sistema inmunológico que en la época se confundió con el cólera, la peste, el tifus o la fiebre del dengue. A los pacientes se les coloreaban las extremidades de un tono azul, sufrían graves hemorragias digestivas y presentaban edema pulmonar, todo ello con las aparentes características de una fiebre hemorrágica del tipo del Ébola. Desprovistos de sistema inmunológico, fallecían generalmente de neumonía pulmonar. De La Cucaracha.

La Pesadilla duró dos años, y marchó conforme había venido. Para 1921, ya no se produjo ningún caso de gripe tipo A. Algunos autores afirman que su súbita desapareción fue porque mató a todas las personas que carecían genéticamente de las defensas apropiadas, aunque la comunidad científica considera exagerado este punto de vista.

No fue una plaga bíblica, ni una peste medieval. Ocurrió hace sólo 90 años, con conocimientos de higiene, microbiología e inmunología, doce años después de que Ramón y Cajal recibiera el Premio Nobel, con eminentísimos médicos como el doctor Juan Peset Aleixandre en activo. En pleno siglo XX.

Y, con toda probabilidad, en algún lugar se esconde otro virus dispuesto a mutar y saltar a los humanos. Por la obra de la naturaleza o por la mano del hombre.

A fin de cuentas, así fue siempre. Y así será.